"MUERTE POR UNA PINTADA" HOMENAJE A MIGUEL VICENTE BASANTA
En el cuadro cincuenta, sepultura cincuenta y uno del cementerio de Torrero se encuentran los restos de Miguel Vicente Basanta López y parte del teatro fraudulento de la transición política española. A Basanta, menor de diez hermanos y albañil en paro, lo mató Francisco Tovar Tovar, policía armada nº 31866, un cinco de febrero de 1977, en el paseo del Canal junto a la antigua Fundición Alumalsa, esquina con la calle Santa Gema.
Además del cadáver, entre los enseres personales que entregó la policía a la familia figuraban en el inventario una bolsa de deporte, un par de zapatos usados, una cazadora, una cartera con tres mil doscientas pesetas, una tarjeta de afiliación a la seguridad social, un paquete de tabaco a medio consumir, un peine y un bote de medicamentos de la marca Bisolbon-Ampicilina. Fuera de inventario quedaron una lata de pintura roja y una brocha tirada en el suelo, con la que acababa de pintar “Trabajo Sí Policía No” junto a una mal trazada hoz y un martillo, cuando fue sorprendido por el cobarde, fascista y mentiroso policía que aquella tarde estaba de permiso paseando con su familia. Encañonado, de cara a la pared, según testigos presenciales vecinos del policía, intentó correr nervioso y asustado recibiendo tres disparos por la espalda, dos de ellos en la cabeza.
Vicente Basanta López, de treinta y dos años, ingresó en la clínica San Juan de Dios a las veintiuna horas y treinta minutos, en estado preagónico, falleciendo a las veintiuna horas y cuarenta y cinco minutos.
Texto: Zaragoza Rebelde
Tiempos difíciles que no hay que olvidar, tenemos que saber de donde venimos para no cometer los mismos errores, pero hay muchos que por ignorancia, aun sin haber vivido aquellos tiempos, parece que los añoran
ResponderEliminarAsí es querido amigo. Mil gracias por tu bonito y gran comentario.
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