"UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE EN EL VALLE DE TENA"
El Valle de Tena, un impresionante enclave del Pirineo aragonés cuyas panorámicas encandilan a montañeros de todo el mundo. Tena, con altitudes que van desde los 600m hasta superar los 3.000 en muchas de sus majestuosas cimas como el Balaitús, Gran Facha o Infiernos.
Tena, una explosión de fauna, flora, ríos y embalses.
Tena es una tierra donde los grandes dioses del Pirineo toman forma de montaña, enfrentan sus pasiones más oscuras y dan nombre a los pueblos que hoy podemos visitar. Un paisaje mágico donde los milagros, caprichosos y aleatorios, condenan unos espíritus y salvan a otros.
Hoy vamos más allá de la postal montañera. Hoy queremos saber qué misterios se esconden detrás de las rocas. Porque un trekking por el paraíso se disfruta más cuando conoces sus secretos.
Cuenta la leyenda que en las cumbres de Tena vivían dos humildes dioses:
Anayet y Arafita. Eran los más pobres del valle, pero contaban con un valioso tesoro: su hija Culibillas. Era preciosa, dotada de gran belleza y bondad. Adoraba las plantas y los seres que habitaban en su campo.
Su gran predilección eran las formigas blancas (hormigas en aragonés), unos extraños seres que recorrían las laderas confundiéndose con el candor de la nieve. La diosa bautizó la montaña en su honor: Formigal.
Un día, el poderoso dios Balaitús se enamoró locamente de Culibillas.
Balaitús era muy temido y cuando se enfadaba estremecían los cimientos del Pirineo. La diosa, por supuesto, lo rechazó. Furioso, Balaitús se presentó ante ella en tres zancadas para raptarla. Culibillas, sin más ayuda que ella misma, gritó:
¡A mí las formigas! Éstas acudieron y cubrieron todo su cuerpo. Perplejo y asustado, Balaitús huyó.
Agradecida, Culibillas clavó un puñal en su pecho para guardar junto a su corazón a todas las formigas blancas. Desde entonces no se han vuelto a ver estos curiosos seres en Formigal.
Se dice que el Forau de Peña Foratata es el agujero que Culibillas desgarró en su pecho. Todavía hoy, desde la cima, se pueden sentir los latidos de la diosa.
Espero disfrutéis de esta leyenda y del reportaje. Gracias por seguir mi trabajo.
PIEDRAFITA DE JACA
Excelente recopilación fotografics, saludos desde Jaca.
ResponderEliminarMillones de gracias por tus palabras. Abrazos
EliminarUn deleite para los sentidos.
ResponderEliminarMillones de gracias por tus palabras. Abrazos querido Fran
EliminarLo escribo: Como siempre tus fotos son extraordinarias, yo diría que casi como las mias (es broma). Y ademas no sé que tienes con las nubes que cuando te ven con la camara comienzan a a aparecer para rematar con más belleza las tomas. A mi eso no me ocure por más conjuros que haga ni siquuiera cuando me llevo el hisopo ( quien no sepa lo que es que busque en el diccionaro. Teo
ResponderEliminarMillones de gracias Teo. Abrazos
EliminarQue fotos tan bonitas te lo curras un montón precioso
ResponderEliminarMil gracias. Me alegra te gusten
EliminarEstupendas fotografías. Enhorabuena
ResponderEliminarMil gracias Abrazos
EliminarPreciosa historia, me ha encantado y las fotos impresionantes. Eres un AS!!
ResponderEliminarBrutales los clicks
ResponderEliminarBrutal la historia
Sigue disfrutando, editando y compartiendo esas pedazo de fotos!!
Gracias maestro!!
Millones de gracias. Abrazos fuertes
EliminarEnhorabuena, como siempre, estupendas fotografías.
ResponderEliminarMil gracias querido amigo. Abrazos fuertes
EliminarPreciosas fotografías y un relato formidable. Hoy he viajado a través de tus fotos
ResponderEliminarMil gracias por tus palabras. Me alegra tu viaje.!!!
EliminarMe ha encantado. Gran reportaje!! Enhorabuena Miguelon
ResponderEliminarMillones de gracias querida amiga. Besos
EliminarEnhorabuena por tu gran trabajo
ResponderEliminarMil gracias amigo. Abrazos
EliminarQué bueno eres, Miguel
ResponderEliminarSimplemente un aprendiz día a día. Gracias mil. Abrazos
EliminarPreciosas fotos de mi querido Valle de Tena, acompañado de una de las leyendas del Pirineo . Enhorabuena. Ana Tabbu
ResponderEliminarQué gusto observar las montañas, y además hoy con tus ojos. Y saber de esa leyenda que nos has contado, la cual me encanta. Precioso lugar aunque da un poquillo de pena ver tan seco y amarillo el Ibón de Piedrafita. Esperamos ver fotos del de Tramacastilla en otra serie! Enhorabuena, Miguelón.
ResponderEliminarQué paisajes Miguelón, gracias por llevarnos a ese mágico lugar
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