Los Carnavales de Venecia

Noche fría de febrero
recorriendo estrechas calles,
calles oscuras y sucias,
ocultando falsedades.
Trajes opulentos, ricos,
mil máscaras y disfraces,
abanicos y pelucas,
para ocultar las verdades.
Tras sus mascaras se ocultan
transgresión, libertinaje,
miradas sucias, lascivas,
anónimas vanidades.
Recorro plazas y puentes,
surco los viejos canales,
entre miradas furtivas
y entre falsas realidades.
Escondo vida y secretos
bajo el brillo de mi traje
y oculto anhelo y certeza
tras tupidos antifaces.
Plumas, color y boato,
trajes y cetros reales,
lujo, impostura y falseo,
mentiras, medias verdades.
Así es la hermosa Venecia,
así son sus carnavales,
así son las mascaradas,
así los ritmos y dances.
Previo a los tiempos austeros
de oscuras penalidades,
los ayunos y abstinencias
de los tiempos cuaresmales,
Venecia revienta en fiesta,
color y belleza en trajes,
en tocados y en sombreros,
en fiesta y en carnavales.