"EL CASTILLO DE LOARRE" PALACIO REAL Y MONASTERIO.

Imponente fortaleza
asentada sobre un cerro,
apenas iluminada
por unas velas de sebo.
Dominando el horizonte
las intrincadas almenas
y hermosas torres erguidas
de empinadas escaleras.
El portón está cerrado.
El pueblo duerme tranquilo
y en patios y dependencias
el silencio está servido.
En otros tiempos remotos
no te faltó el movimiento
de tropas y de soldados,
de frailes y lugareños.
Gentes de Ayerbe y Bolea
en tí buscaban refugio
cuando atacaban las razzias
las noches de plenilunio.
De aquí partieron a Wasqa,
ciudad de casi cien torres,
para conquistar la villa
y entregarte sus pendones.
Cuánta historia hay en tus piedras,
cuánta sangre en tus postigos,
cuánta oración en tus celdas,
cuánta maldición y gritos.
Has sufrido mil batallas
y enterrado miles de hijos,
que con honor defendieron
las puertas de tu castillo.
Hoy aves surcan tus cielos,
te visitan peregrinos,
estudiosos, cineastas,
extranjeros y vecinos.
Desde el cielo te contemplan
intrépidos parapentes
que buscan entre las piedras
una historia que les cuentes.
Dominas toda la Hoya
y entre brumas amaneces
resplandeciente cual joya
que al más grande amor se ofrece.

Texto: José Manuel Trullén