"CalleOjeando OLITE"(1)

Bajo un cielo brillante y azulado,
sobre el verde de viñedos y carrascas,
imponentes, duras piedras se levantan,
entre torres, almenas y tejados.
Con escudos y blasones jalonados,
bellas puertas y balcones se rematan,
bajo losas enlutadas de pizarra
y preciosos aleros decorados.
Noble villa con iglesias y castillos,
bellas calles, bellos arcos y murallas
donde clérigos y reyes con espadas,
defendieron tus entradas y postigos.
En tu escudo, imponente, un olivo,
que recuerda a tantas gentes abnegadas,
las que alzaron esas torres tan doradas
y forjaron tus cadenas con ahínco.
Fuertes vides proporcionan recios vinos
y el Cidacos riega huertas bien plantadas
que verdean tus extensas tierras llanas
salpicadas de olivares y cultivos.
Artesanos, comerciantes, labradores,
soldados de fortuna con corazas,
tragasables y bufones con sus chanzas,
gente humilde, gente honrada, gente noble
reproducen cada año las andanzas
y costumbres ancestrales de otros hombres,
que poblaron éstos pueblos de Navarra.
Un paseo por Olite es un regalo,
admirar su arquitectura una enseñanza,
degustar con placer sus finos caldos
y reconfortar el cuerpo con sus viandas.
Homenaje a las murallas y castillos
son tus calles, tus almenas y tus plazas
porque guardas la belleza desde antiguo
y regalas la hermosura en tu mirada.

Texto: J.M. Trullén