UN GRAN PASEO POR EL MONASTERIO DE RUEDA Y ALREDEDORES (2)

Tierras que comparten rio
y viven de su nobleza,
se alimentan de sus aguas
transformándola en riqueza,
dando carácter al arte
construido piedra a piedra.
Puente que une territorios
con arrogancia y belleza.
Noria que acaricia el agua
para alimentar sus vegas,
con quejidos lastimeros,
va diciendo "rueda, rueda".
Un salto mueve turbinas
y a una central alimenta,
que transforma su energía
y su atronadora fuerza,
en calor, en luz y vida,
en casas, calles y escuelas.
Monjes levantaron arcos
y cuidaron de las huertas
que alimentaban el cuerpo
y las almas más inquietas.
En tiempos ya mas recientes,
entre conflictos y guerras,
viviste duras batallas,
grandes escenas sangrientas
y construyeron fortines
y otras obras de defensa
para demostrar al mundo
una horrorosa certeza
y es que el hombre y sus instintos
es capaz de gran pureza
pero a la vez también puede
mostrar una gran fiereza,
destructora y asesina,
cruel por naturaleza.
Admiro solo lo bello
y olvido luchas fraternas.
Me quedo con la grandeza
de todas tus construcciones
y todo que las rodea.
El Ebro sirve de nexo
de estas magníficas tierras.

Texto: José Manuel Trullén