"ONÍRICO OTOÑO". FANTASÍA O REALIDAD.

Otoño de hojas caídas
y bellos atardeceres
de bosques amarillo y ocre
con acebos siempre verdes.
Gotas de lluvia que danzan
en cristales y en paredes
provocando sensaciones,
melancólicos placeres.
Paseos de hojas marchitas,
estanques de rojos peces,
olor a hierba mojada,
sabor de avellana y nueces,
sonidos de pisadas lentas,
de "rapsodia" y "cascanueces".
Perlas plateando la hierba,
bayas y frutos silvestres,
rojos como corazones,
dulces cual frutas campestres.
Naturaleza bucólica
mostrando sus desnudeces
en las ramas sarmentosas
despojadas de altiveces.
Melancólicas estampas
de hermosura, triste a veces,
invitando a buscar dentro
oración, ruegos y preces.
Parques, jardines y bosques
donde la vida florece,
se aletargan y marchitan,
se duermen y languidecen.
Rincones para el artista
y ramas donde se mecen
hojas sin color ni vida
que pronto se desvanecen
y alfombran nuestros paseos,
los cubren, los embellecen,
dando un reflejo dorado
cuando el sol desaparece.
Son mis parques, son mis bosques,
mi espíritu se enriquece,
cuando llegado el otoño,
el alma del artista crece.

Texto: José Manuel Trullén