"Roden, tiempos de muerte y de esperanza". (Dedicado a Miguel Ángel Tremps)

Vestigios de otros tiempos
de crueldades e infamias.
Tiempos de Apocalipsis
y de miedo en las entrañas.
Tiempos de hambre y de muerte,
tiempos de pan negro y agua,
de sirenas, bombardeos,
de "paseos" y de "sacas",
de esconderse de la muerte
o mirarla cara a cara.

No volviste a levantarte,
tus piedras siguen tumbadas
cual firmes testigos mudos
de la gran barbarie humana.
Resisten algunas torres,
aguantan algunas casas
perforadas por misiles
con butrones por ventanas,
desde donde miran ojos
y gritan viejas gargantas
para que no se repitan
esas escenas ingratas,
en un ruego religioso,
como la oración más santa,
que aparte de nuestras vidas
el horror de mil batallas.

Paseando por tus calles,
otrora con vida y alma,
he de aprender del vacío
a llenarme de tu nada
para, desnudo, empezar
a creer en el mañana.

 

Texto: José Manuel Trullén